¿Por qué un safari por la “cuna de la humanidad” acuña el secreto de los retailers y marcas modernos que quieren ser sustentables y rentables?

Permítanme correrme del eje de mis columnas sobre comercio digital solo un poco para contarles mi reciente experiencia durante el eCommerce Day África Blended [Professional] Experience, en donde realicé un safari por la región denominada como la “cuna de la humanidad”. Esta expedición trascendió la mera observación de la naturaleza;  se convirtió en un viaje hacia el corazón mismo de la experiencia humana y la esencia de la vida, incluso de la existencia de lo que hoy conocemos como el digital commerce. No ignoren esta aventura porque acuña uno de esos consejos que muchos retailers y marcas necesitan, sobre todo en los momentos decisivos para sus negocios.

Contemplen estas imágenes que les comparto. Lo que ven aquí son solo algunas instantáneas que ilustran una diminuta porción de la extraordinaria experiencia que tuve la oportunidad de vivir durante el seguimiento de la Gran Migración por Serengeti y Maasai Mara.

Esta región de África,también conocida como la “cuna de la humanidad” -debido a que aquí se hallaron los restos de Lucy, nuestro ancestro más antiguo-, simboliza además el eterno ciclo de la vida que se perpetúa una y otra vez.

Se trata de un fenómeno natural, tal vez uno de los más espectaculares en el mundo de la vida salvaje, que refiere al movimiento masivo de animales salvajes en el ecosistema Serengeti-Maasai Mara, que se encuentra en el este de África, abarcando partes de Kenia y Tanzania.

Digo que estas imágenes son una porción diminuta porque, como pueden apreciar en este mapa, se trata de un fenómeno que acontece todos los años, a lo largo de todo el año, y al que fui invitado a contemplar solo por unos dias. Sin embargo, ese fue el tiempo necesario como para presenciar el círculo básico de la vida manifestándose ante mis ojos de manera constante y consistente.

La Gran Migración involucra principalmente a ñúes, cebras, gacelas y otros herbívoros que siguen un ciclo estacional de movimiento en busca de pasto fresco y agua. Como digo, el ciclo de migración se repite año tras año, y generalmente sigue un patrón estacional que involucra dos áreas clave: el Serengeti (de diciembre a junio, durante las temporadas de lluvia, convoca a la mayoría de los animales de la región en Tanzania, en donde nacen las crías que subsisten gracias a la abundancia de pasto fresco), y el Maasai Mara (de julio a noviembre, los animales migran hacia el norte y cruzan el río Mara enfrentándose a cocodrilos y otros depredadores en busca de pasto).

Puedo decir que esta aventura me permitió ver, además, la disciplina y tenacidad con la que cada especie sigue los fundamentos básicos: la lluvia que brinda vida, la búsqueda constante de alimento, el innato conocimiento de dónde ir y cómo sobrevivir, es simplemente asombroso.

La cultura Maasai destaca como un testamento viviente de coexistencia y adaptación, y esto es justamente lo que me llevó a plantear un paralelismo con nuestra industria.

Analogía entre la «cuna de la humanidad», el concepto de volver a los orígenes y el minimalismo en el comercio digital

Los Maasai, con su profundo respeto por la tierra y sus animales, han vivido durante siglos en simbiosis con este ecosistema, asegurando que su ganado conviva pacíficamente con la vida silvestre y siguiendo prácticas sostenibles que no dañen la sabana.

Sus valores, que incluyen coraje, respeto y honor, les permiten vivir en una armonía disciplinada con la naturaleza. De esta manera, ellos también se suman al ciclo de vida que he observado, encajando perfectamente en el ritmo y la cadencia del ecosistema.

Al igual que la cultura Maasai dependen de factores esenciales para sobrevivir, el comercio digital también tiene esos factores, los cuales siempre menciono como pilares fundamentales del digital commerce. Así es como inicio esta analogía:

• La plataforma y la tecnología que sirven como el terreno sobre el cual operamos

• El marketing 360, que actúa como nuestra lluvia, atrayendo y nutriendo a los clientes.

• Las operaciones y logística, que equivalen al conocimiento innato de dónde encontrar recursos

• La atención al cliente, que asegura que el ciclo continúe fluidamente.

Pero esto no es todo en esta analogía, además, es posible hacer una comparación entre las señales y las conductas instintivas que guían a los animales, aquello que usan como indicadores para saber hacia dónde ir.

En nuestra industria, esos indicadores no son más ni menos que los KPIs, las capacidades multicanales centradas en el cliente, la profesionalización y el dato que nos deja la experiencia de compra positiva.

Al igual que en la vasta sabana africana, donde la vida sigue un patrón predecible pero asombroso, el comercio digital, cuando se hace correctamente, sigue sus propios patrones básicos y fundamentales.

Desviarse de estos fundamentos básicos puede tener consecuencias graves, tanto en el ecosistema natural, como en el digital, por eso es esencial que los retailers se mantengan fieles a estos principios, que son la clave del éxito y la supervivencia.

Bastará, entonces, con imaginar a la «cuna de la humanidad» como representación del punto de partida en la evolución de la especie humana, donde nuestros antepasados comenzaron a desarrollar las habilidades esenciales para sobrevivir y prosperar.

Del mismo modo, en el comercio digital, volver a los orígenes significa enfocarse en los principios fundamentales y esenciales de la integraciones de los canales digitales con los tradicionales. Esto implica reducir la complejidad y el exceso de elementos que a menudo se acumulan en las estrategias modernas.

En esta analogía, los «basic del digital commerce» son equivalentes a las habilidades esenciales de nuestros antepasados en la «cuna de la humanidad».  Se trata de aspectos clave como la usabilidad de cada punto de contacto o de venta por canales digitales, su integracion con los canales físicos, la experiencia del usuario, la calidad de los productos y servicios, la eficacia en la entrega y el servicio al cliente.

Al igual que en la evolución humana, donde nuestros antepasados refinaron y mejoraron sus habilidades con el tiempo, en el comercio digital, se busca una mejora continua en estos aspectos fundamentales.

El ciclo de mejora constante en el comercio digital se asemeja al concepto del «flywheel effect» y el darwinismo digital del que ya tantas veces les he hablado en estas columnas.

A continuación refrescaré estos conceptos, acompañándolos con el aporte de Lyra, antes de retomar esta analogía:

El «flywheel effect» sugiere que a medida que se realiza un esfuerzo constante para mejorar los aspectos fundamentales del negocio, se crea un impulso que se vuelve cada vez más eficiente y efectivo con el tiempo. Esto puede traducirse en un crecimiento sostenible.

Por su parte, cuando hablo de darwinismo digital me refiero a la idea de que las empresas que se adaptan mejor a las cambiantes condiciones del mercado y evolucionan constantemente tienen más probabilidades de sobrevivir y prosperar, similar a cómo las especies que se adaptan mejor al entorno tienen más éxito en la evolución.

La analogía entre la «cuna de la humanidad» y el concepto de volver a los orígenes y el minimalismo en el comercio digital destaca la importancia de enfocarse en los aspectos fundamentales del negocio en línea y buscar una mejora constante, similar a cómo la evolución humana y el éxito en el comercio digital involucran un proceso de refinamiento y adaptación constante para lograr una cuasi la perfección.

Los retailers modernos que buscan rentabilizar y sustentabilizar sus negocios no debieran dejar de lado estos principios fundamentales y esenciales del comercio digital ya que el éxito de los actores del digital commerce actual se basa en la atención a los aspectos fundamentales del negocio, la adaptabilidad constante y el enfoque en la mejora continua.

Al volver a los orígenes y mantener un enfoque minimalista en su estrategia, los retailers pueden construir negocios rentables y sustentables en el mundo digital recordando que disciplina, consistencia y constancia son fundamentales en este proceso manteniendo siempre nuestra esencia colaborativa y esa resiliencia cuasi “innovadora” que nos caracteriza!!